Pero no, nunca había ido yo solo manejando a las 10 de la noche.
¿A qué fui? A nada, sólo por ir. Mi válvula de escape es mi carro, mi Mustang es mío y de nadie más, es mi mundo privado, mi fortaleza en 4 llantas.
¿A qué fui? A nada, sólo por ir. Mi válvula de escape es mi carro, mi Mustang es mío y de nadie más, es mi mundo privado, mi fortaleza en 4 llantas.
Ahí nadie me controla a mí, ni mi música, ni a dónde voy.
No, no lo hago por la velocidad, no tengo deseos suicidas. Sólo ganas de saborear de vez en cuando la libertad y adrenalina que te da el estar al volante.
Me gusta manejar, cuando tengo dinero, tiempo y ganas, cojo las llaves y me lanzo a la aventura.
¿A dónde voy? No lo sé, no tengo un rumbo definido, voy decidiendo sobre la marcha, analizo las opciones, visualizo la ruta y marco mi destino. En el instante.
¿A dónde voy? No lo sé, no tengo un rumbo definido, voy decidiendo sobre la marcha, analizo las opciones, visualizo la ruta y marco mi destino. En el instante.
Este impulso anuado a mi naturaleza exploradora siempre me lleva a buscar un destino que no conozca, a tomar rutas que no he recorrido.
Y no, no soy tan temerario, siempre tomo las debidas precauciones y me preparo para lo que venga. Siempre cuento con mi buen sentido de la orientación, mi conocimiento y mi buena intuición. Además nunca me dejo ir sin las herramientas y provisiones adecuadas. Tengo mi caja de herramientas, mi llanta de refacción, gato, cargo gasolina suficiente para el viaje, checo las condiciones generales del carro, el aceite, llantas, etc. Y me paro en un oxxo por un bote de agua, mis cigarros, unos cuantos dulces, alguna otra cosa más de comer.
Nunca voy solo, procuro siempre llevar algún copiloto de confianza y cuando no hay alguien disponible que sea atento, aventurero y buen conversador, al menos me hago de la compañía de buena música, mi iPod, con su excelente gusto musical, lo dejo correr en aleatorio y rara vez me falla a lo que quiero escuchar.
Música para el camino, es imprescindible, no puede faltar jamás un buen repertorio de rock en español y musica de los 80's. Los señores Smith, Morrissey, Plant, Bunbury, Páez y Cerati son pasajeros VIP, sólo por nombrar los predilectos de una larga lista. Necesitaría un autobús de esos de doble piso con un escenario totalmente equipado para que abordaran físicamente todas las personalidades del medio que me acompañan en esas noches.
Esta noche fui a Saltillo. Y decidí ir allá porque necesitaba algo nuevo, ya conozco todas las arterias principales de esta ciudad y área metropolitana. Pudiera haber optado por recorrer nuevas rutas, vías alternas, colonias que ni sabía que existían, perderme dentro de la ciudad para encontrar de nuevo mi camino a casa. Pero esa no era la actitud que sentía en este viaje, no me sentía perdido, no me sentía con la necesidad de reencontrarme. Ya sé dónde estoy, ya sé qué camino quiero tomar.
Este viaje sólo fue por ir más allá, tomar la carretera hacia nuevos horizontes. Saltillo, al igual que lo que quiero ahorita en mi vida, no se puede ver en el horizonte desde donde estoy parado, subíentome a una montaña tal vez se pueda ver como un punto en el paisaje, pero sigue estando lejos. Y lo que quiero está allá, lejos, casi invisible ahorita para mí. Y como el viaje a Saltillo, para llegar allá necesito cargar gasolina, preparar mis provisiones y lanzarme hacia adelante, por una carretera oscura, con tramos descompuestos, otros en reparación, a veces con tráfico, lleno de curvas y sólo con unos cuantos letreros que te recuerden de vez en cuando hacia dónde vas.
Así es el viaje que estoy emprendiendo ahorita en mi vida, y sé, que como hoy, sentiré miedo de ir sólo en la oscuridad y me veré tentado numerosas veces a tomar el retorno. A la comodidad de lo conocido, de lo seguro.
Pero sé que así jamás conseguiré nada, jamás llegaré a mi destino. Fue mi determinación, mi confianza en Dios y en mi mismo lo que me ayudó a llegar a Saltillo, y estando allá sentí esa alegría, ese alivio, ese orgullo de haber cumplido mi meta a pesar de todo.
Así es mi vida, así es LA VIDA. No es valiente el que no tiene miedo, si no el que supera su miedo. El que toma una decisión y no se arrepiente, sigue firme, constante, adelante, ése es el que triunfa. El que aprende de sus experiencias y errores, el que es conciente de lo que hace y de lo que quiere hacer, el que se da ese tiempo para sí mismo, para sentirse libre y pensar el rumbo que quiere tomar, es el que llega lejos.
Hoy, al regresar a mi casa, un poco cansado, con la espalda adolorida y los pies entumidos, me di cuenta otra vez de todo esto. Noto, que estoy solo, que hice ese viaje solo y que más de uno me dirá "qué hueva"o "qué peligroso, qué tonto, ¿para qué fuiste?". Y no me importa, que los demás piensen lo que quieran. Cuando uno está seguro de sí mismo, sabe a quién es escuchar y a quién ignorar. Se valora la buena compañía y se aprecian los momentos de soledad. Uno aprende a vivir consigo mismo y a convivir con los demás.
Pero en fin, tal vez el único sentimiento que distrae es el sentirse solo. Saber que hay momentos, viajes y experiencias que me gustaría compartir. Pero no hay más que seguir adelante. A veces tendré copiloto, otras tantas no. Pero el viaje continúa.

El viaje continúa.
[n o r b]
The Ghost Rider
2 comentarios:
osea y re-contra osea! ¬¬ le firmaste muchísimo más rollo a pam que a mí! :O *gasp* ya no me quiereees! T-T bah, ok, ella tenía un tema de blog más... elaborable, pongámoslo así. but i'm still jealous! *grumble* jajaja, anyway...
ya leí esto tres veces, jeje. y hasta ahorita me agarré para postearte... qué pienso de lo que escribiste? "DAMN". neta niño, deberías escribir libros! novelas! cuentos! relatos! anything... eres bueno expresando. y no sólo expresando, todas las ideas que emanas en tu mentecilla tan enorme... me impresionas y me sigues impresionando, je.
y mira qué cosas! :D a mí que tanto me fascina escuchar/leer este tipo de anéctodas de espontaneidad, impulsividad. qué rayos! O_o te fuiste a Saltillo nomás porque te pegó la gana! jaja... wow, eso sí que es admirable. y qué delicia! se ha de haber sentido delicioso, como tú lo describes, salir a manejar por la carretera, con tu Mustang que es totalmente tuyo y sientes ese vibrar en el abdomen tan rico.
yo lo siento con otras cosas, pero cuando ya me suelten el carro sabré mejor a lo que te refieres! :) qué delicia... y qué admirable, neta. me impresionó mucho, je. (separando un poco el detalle aquél de "mis cigarros", ¬¬ muérete). aaanyway, ya sabrás tú...
ya no te quejes que aquí te dejo mi firma y ando viendo qué otra sonsada subo a mi sonso blog... no sé por qué, pero me divierte tanto hacer estas estupideces. no es sólo el mero hecho de que mantienes un cierto contacto con las personas, etc... también es una forma de expresión. y cualquier manera (sea buena) que tenga de expresar algo mío, por lo general la tomo n_n jeje.
te cuidas bien! y no andes firmándole más a mi hermana que a mí porque me encelo... y no andes besando pirujas en mazatlán porque EXPLOTO, jajaja. bueno ya, trataré de superarlo... >_< NOT! ash! quizá sólo trataré de no pensar en ello, jaja. nos vemos, norb :] *kiss* love ya, kid... a whole bunch.
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