
El camino es lo que uno decide hacer o no hacer con la relación. Caminar por él, normal, sin novedades. Correr apresuradamente de un lado a otro, brincar, asomarse por la orilla, sentir la adrenalina, pintar el camino o hacer todo un desfile por él. También puede uno desde el camino aventarse al agua, tirarse de bungee, o destruirlo completamente si uno lo desea.
Pero, ¿para qué se crea el puente? Para hacer un camino entre esos dos pedazos de tierra, para sobrepasar la corriente que impide la conexión entre una orilla y la otra. sin embargo, hay que tener conciencia de todos los factores ambientales. Pueden venir las lluvias, o una creciente incontrolable que desboque el río. Puede subir el nivel del agua y ahogar el camino, pueden venir fuertes vientos y mecer todo hasta llegar al punto de romperlo. Uno de los extremos del puente puede estar contruido sobre zona sísmica o el tráfico sobre él puede ser tan intenso que el puente no lo soporte y colapse sobre sí mismo.

La capacidad de contruir estos puentes puede venir de muchas maneras: de la experiencia, de un proceso frío y calculador, de un simple deseo o ambición, de la intuición, del pensamiento. El punto es que se requieren de ciertas habilidades para poder contruir el puente adecuado. Se tiene que saber analizar la situación, el terreno, las posibilidades. Y aún así siempre habrá algún detalle que se nos escape. Sin embargo no hay que darse por vencido. Los puentes requieren mantenimiento, se pueden reparar, remodelar, hacer modificaciones e incluso en ciertas ocasiones, se puede optar por demolerlo y empezar de nuevo. En fin, existe una infinita gama de posibilidades para el diseño y contrucción de estos puentes. Tan inmensa como la imaginación de cada quién. Pues hay que recordar que nosotros construímos nuestros propios puentes. Y como dijo el buen Cerati: "usa el amor como un Puente".
"Y gracias por venir"

[n o r b]
3 comentarios:
Hola Norb ! Aunque hayas quemado mis palomitas me caes bien jajaj.
Gracias por recibirme en tu fiesta; espero que hayas tenido un feliz cumpleaños y un feliz festejo.
Saludos.
P.S. ¿Somos arquitectos de nuestro propio destino?
somos arquitectos...
o mejor dicho... debiéramos ser arquitectos, pero Dios y Murphy saben que no siempre sale todo como lo planeamos.
adoré tu analogía
simplemente la adoré
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