La Carta [El Camino del Exceso]

Blog sin pretenciones, crudo y en directo... No pidan más.

16.1.07

Hommes de Guerre


Grupo Raiders de los US Marine Corps

Siempre que veo estas fotos no puedo evitar imaginar la clase de cosas que habrán pasado por la mente de estos hombres. Sólo vean los rostros de estos soldados y encontrarán todo tipo de expresiones.

Algunos sonrientes por haber sobrevivido, haber ganado la batalla, o por cosas más simples como recibir una carta del hogar, de la madre y la novia que los esperan en casa. De saber que ese día podrán dormir tranquilos, tomar una ducha y una comida caliente, todos esos pequeños detalles que en las situaciones más extremas invitan a sonreír.

Otros tienen un rostro consternado, un gesto triste, una mirada perdida, un corazón roto y ningún dejo de esperanza. Ellos habrán sido tocados de cerca por la mano pútrida y fétida de la muerte en la guerra. En el mejor de los casos ellos salieron ilesos, pero sufren por dentro un desgarrador duelo; la cruel pérdida de perder un camarada, no sólo el saber de un fallecimiento pero el crudo recuerdo de verlos morir tal vez en sus brazos, implorando una ayuda, gritando por su madre, esperando un alivio; de tal vez verlos caer sin razón aparente, de súbito víctimas del instinto de sobrevivencia del enemigo o bajo una trampa cruel y mortal, una amputación instánea, una explosión repentina que desvanece por completo y ante los ojos de sus compañeros el cuerpo de aquel soldado caído, sin dejar huella de la existencia previa de aquel ser, sin dejar un resto mortal el cual velar y pagar un respeto. Eso quizá es lo que llena la mirada y el corazón de aquellos rostros acongojados, o tal vez sea también la crudeza y crueldad con la cuál se vieron obligados a eliminar al oponente, porque ése era su trabajo y su instinto de seguir vivo lo obligó a tomar esa vida sin saber exactamente por qué se enfrentaban, de arrebatarle la existencia a otro ser que también era un hijo, un hermano, un padre o un esposo. Casí siempre dándole vueltas en su interior a la misma duda, la incertidumbre general del por qué tuvieron que morir otros para él vivir, y si realmente era merecedor del sacrificio y la sangre del enemigo y de sus compañeros.

En efecto, ellos sólo hacían su trabajo, muchos de ellos se ofrecieron voluntarios, ¿pero sabrían ellos de todo lo que verían, sentirían...vivirían? En casa ellos escucharon de hombres valientes, honorables y gallardos, del herosísmo y la gloria de la guerra. Pero tan sólo les vendieron el romantiscismo del conflicto bélico característico de mitos, leyendas, sagas y odiseas. No cabe duda que relatos semejantes llenan corazones, pero nunca fueron advertidos del sacrificio real que dejaría por siempre un hueco en sus vidas, si lograban salir de la guerra con ellas.

Y es que todavía no dejo de pensar en todo aquello que podría haber pasado por la mente de aquellos hombres, ni de preguntarme cuántos de ellos habrán regresado a sus hogares con vida, cúantos tuvieron que volver en un ataúd y de cuántos sólo hay una caja vacía que nos recuerde su existencia. No creo que nadie pueda decir que regresó intacto de una guerra; muchos fueron los que sufrieron heridas físicas, no todos pudieron recuperarse. Pero las heridas psicológicas permanecen por siempre en todo aquel que llamemos veterano de guerra. Las imágenes de muerte y destrución, las pérdidas y los horrores que experimentaron siguieron atormentándolos por las noches, arrebatándoles, aún años después, lágrimas y dolor a los que tuvieron que experimentar el "honor" y la "gloria" de las guerras.

Una cosa es sufrir un accidente, un incidente, o cualquier otro tipo de experiencia traumática, tal vez podamos recordar alguna propia, o conocemos de alguien que haya sufrido de una. Pero será incluso algún hecho aislado, causa del azar. Ahora, aquellos hombres tuvieron que lidiar con ese tipo de experiencias diariamente, por varios meses, incluso años... todavía no puedo visualizar el sentimiento, tal vez se parezca a presenciar unos 20 accidentes fatales al día... tal vez eso nos pueda dar una pequeña idea.

No escribo esto por amarillismo o morbo, ni para atormentar a la gente con crudas imágenes. Tan sólo quiero expresar la razón de la admiración y respeto por todos aquellos hombres que han dado su vida tan injustificadamente por alguna estúpida guerra, por la discordia entre naciones, por ambiciones de unos pocos hombres, por razones políticas o económicas. Y sin embargo, son los soldados las víctimas y no los culpables de estas atrocidades.

No hay muestra más grande de amor que el que da la vida por los demás, dice la Biblia, y no por casualidad es en la guerra donde se da más frecuentemente estas extremas pruebas de amor y camaradería. Y no hay línea más delgada entre el odio y el amor que aquella dibujada en tiempos de guerra.

n o r b
[cápsulas históricas y culturales]


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te la bañaste...me encantó eso...Yo tengo dos tíos que fueron soldados, y es verdad todo lo que dices...Ahorita no tengo mucho tiempo para escribir lo que quisiera pero, sólo te digo que me hiciste pensar bastante jajaa...

Hablamos Norb

JacquelineB. dijo...

tienes razón con lo que dices de esa primera imagen, todo lo que puedes encontrar a partir del gesto de un soldado perdido en una jungla de tierra enemiga... se pueden ver tantas cosas.

yo también lo veo así, que el acto más grande de amor que se ha visto por la humanidad es aquel de la guerra. qué ironía, no? tanto odio y tanto amor al mismo tiempo.

cosas de la vida... momentos históricos que marcan eternamente la humanidad. creo que hemos aprendido nuestra lección.

que estés bien! finalmente he cumplido con mis posts por aquí, jeje. te cuidas y nos vemos por ahí, sale? xoxo, sopas y fideos :]

JacquelineB. dijo...

jackie quiere que norb actualice su blog =)

JacquelineB. dijo...

jackie solicita que norb actualice su blog ¬¬

Él:

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Estudiante de Ingeniería Mecánica, asiduo de la música, el cine y la fotografía.

Tiempos Pasados Siempre Fueron Mejores

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