La Carta [El Camino del Exceso]

Blog sin pretenciones, crudo y en directo... No pidan más.

19.8.12

Hacerte Feliz

Tú eres mágica.
Tú eres magia.
Jamás he conocido a nadie con esa capacidad tan sorprendente de encantar a absolutamente todo mundo.
Y es algo que se te viene tan natural.

Te conozco, te conozco y me atrevo a decir que más que cualquiera. Conozco tus sueños, tu forma de pensar, tu filosofía de vida, tus recovecos, uno que otro secreto, y muchísimos detalles que parecieran insignificantes, pero son tu sazón.
Y cómo en la cocina, la sazón lo es todo.

Te conozco y sé que posees la capacidad y el potencial de hacer feliz a cualquiera. A cualquiera que tú designes y elijas. Desde un ejecutivo, a un ingeniero, a un músico o actor, contador, licenciado u abogado o doctor. Podrías elegir lo que fuera, y serías capaz de brindarle dicha. Te conozco, sé que sabes cómo y el hombre es demasiado simple.

Pero para tú elegir a quién hacer feliz, necesitas algo. Que te haga feliz a ti.

Honestamente, no cualquiera sería capaz de aquello. La gran mayoría de las personas buscan la felicidad propia, y buscan una mujer cuyas características le hagan saber que esa mujer los podría hacer feliz a ellos.

Tú, reitero, podrías hacer feliz a cualquiera. Por eso le gustas a todos.

Pero para que alguien a ti te haga feliz (y tú lo hagas feliz a él) existen un listado de requisitos y aptitudes que deben ser cubiertas. Lo sé, pareciera que en algunas cuantas ya estoy descartado. O que aquel las llenase en un nivel mayor.

Pero hay algo, hay algo que yo sé que poseo a diferencia de cualquier otro en este punto.
Cualquier otro hombre te busca y te pretende por que cree que lo podrías hacer feliz.

Yo sé que lo único que quiero es poderte hacer feliz a ti y esa sería la única manera en que yo podría ser feliz.

¿Lo ves?¿Notas la diferencia? Con cualquier otro, (y la razón por la que batallas en convencerte) es que tú felicidad depende de que el otro cumpla ciertas condiciones, y él a su vez, condicionará lo que te de, basado en lo que tú le vayas dando. Un círculo vicioso de ver quién va cediendo poco a poco, quién va dando. Y condición, tras condición, tras condición en un círculo vicioso condicionado y restrictivo.

Por mi parte, sería un círculo virtuoso, yo seré feliz en la medida que tú seas feliz, así que buscaré sobretodo darte eso. Al estar tú feliz, yo seré feliz, y tú me darás más felicidad que causará que yo busque mantenerte más y más feliz. Buscando así la realización plena de nuestras personas, como individuos y como pareja. En una comunión ejemplar, sin condiciones ni vicios. He hecho de tus sueños mis sueños, y los que eran míos propios sé que no contradicen los tuyos. Querrás hacerme feliz y mi felicidad será la tuya, y tu felicidad la mía.

Esa es mi razón, mi forma de pensar. Mi argumento y mi estatuto con el cuál declaro que soy tu mejor opción. Soy lo que quieres y lo que necesitas, aunque busques razones y excusas para negarlo.
No sabotees tu felicidad, no pongas obstáculos a tu propia persona.
No has logrado detenerme, deberías de darte cuenta.

Así concluyo mi argumento de la semana, que decidí exponerlo aquí, donde sólo tú lees y nadie más comenta.

Sé feliz. Déjame hacerlo realidad.




2.8.12

What If...






What if I got it wrong
And no poem or song
Could put right what I got wrong
Or make you feel I belong...

How can you know it, if you don't even try

Every step that you take
Could be your biggest mistake
It could bend or it could break
That's the risk that you take

What if you should decide
That you don't want me there in your life
That you don't want me there by your side

Let's take a breath, jump over the side.
You know that darkness always turns into light.
Ooh-ooh, that's right

La Luna


Yo hoy volé con luna llena. Creo que jamás me había tocado así. El cielo estaba completamente despejado y se podía apreciar el firmamento por kilómetros desde lo alto. Una vez más me enamoré del vuelo.
Me invadió de nuevo ese sentimiento. De abandono y soledad, de tristeza y melancolía.
Y pensé...
La luna no brilla por si misma. La Luna brilla gracias a la luz del Sol que se refleja en su cara. Esa cara siempre constante que nos muestra. Es la misma cara siempre, que de repente se nos muestra con tonos pálidos y fríos y de vez en cuando, cuando recién sale o está a punto de irse al otro lado del mundo, nos muestra una faz con tonos más cálidos que nos hace estremecer y asombrarnos.
Así, exactamente así eres tú. Eres la Luna y yo soy la tierra, la tierra llena de estupideces y defectos y maravillas escondidas a quien dejas ver siempre la misma cara, con diferentes matices y a veces no te dejas ver en lo absoluto.
Eres la luna que me ilumina con su brillo en esas noches despejadas, dejando sobre mi un reflejo azul plateado. A veces te muestras más cálida, amarilla incluso roja y encendida, cuando apenas sales o ya te vas. 
Eres mi constante fuente de inspiración y eres quien rige mis mareas. Iluminas tú mis noches más oscuras y bajo tu resplandor no es necesario ninguna otra luz. Cuando brillas, el resto de las estrellas desaparece y eres tú la única cuyo fulgor disipa toda oscuridad en el firmamento.
Eres tú mi Luna, eres tú eterna, y esta noche te lloré y volé un poco más cerca de ti. Y aunque estás allá arriba lejos de mi. Al verte sé que me convertiré en astronauta para volar directo a ti.

 Así es, tú eres mi luna y yo soy un lunático.

Él:

Mi foto
Estudiante de Ingeniería Mecánica, asiduo de la música, el cine y la fotografía.

Tiempos Pasados Siempre Fueron Mejores

Tiempos Pasados Siempre Fueron Mejores
¿o tal vez no?