La Carta [El Camino del Exceso]

Blog sin pretenciones, crudo y en directo... No pidan más.

18.2.08

De pedazos de cielo, miedos y meses

No, nunca se me olvida que tengo novia. De hecho no pasa el día sin que piense en el pedacito de cielo que Dios, el destino y la suerte me han regalado. Hoy se cumplen 2 meses desde que a JB, a quien yo considero como mi BF, la he podido llamar mi GF. jajajaja
Pero como todo buen pedacito de cielo, tiene sus cambios de clima y para fines prácticos, poseo nulos conocimientos en meteorología. Supongo que lo básico no se me escapa fácilmente, ves nubes negras y probablemente llueva, si está despejado hay que aprovechar para salir.
Pero el cielo es cielo y con él viene lo divino, lo bueno. Lo que no hay que olvidar jamás es que no siempre se ha tenido o se ha estado. No me malacostumbraré a lo bueno, no daré nada por sentado. Las cosas como vienen se van, tal vez por eso prefiero que no haya venido tan fácilmente. Pero ni así dejo de pensar en que es aquí y ahora donde debo estar.
Es la hora crítica, es un momento decicivo... es el tiempo más difícil. Por 5 años no he podido pasar esta barrera, pero ahora tengo fe. Fe en que ahora es diferente, en que ahora es mejor. Me he quitado máscaras, me he desenvuelto y me he esforzado. Me he caido, pero me levanto, no voy intacto, no soy perfecto, puedo reventar, puedo caer. De todo trato de estar consciente. Pero no me voy a dejar vencer tan fácil. ¿Me lo merezco? No sé, esa pregunta nunca es la correcta. Ahora que lo tengo ¿me lo estoy ganando? Yo no puedo decir por mí mismo, pero la situación será el juez de las circumstancias y la continuidad o el desenlace serán el veredicto.
Yo me dejo a merced de mis propias manos, evaluando mis prioridades día a día, no como señal de duda, sino como reafirmación de mi postura.

Pero es el miedo el que hace al valiente, es la duda la que da la respuesta y eres tú la que hace que yo sea quien soy hoy.

[n o r b]

10.2.08

Solo

Nunca sé qué pensar cuando estoy solo. Cuando no tengo nada que decir no digo nada... cuando no tengo nada en qué pensar no pienso en nada. Siempre me he dicho a mi mismo que no tendría ningun problema con la soledad, con el aislamiento. Pero sí lo tengo, tal vez sea culpa de querer y extrañar a cierta gente.

Odio estar rodeado de multitudes desconocidas, per me agrada mucho la simple idea de estar con alguien a quien aprecio. Si algo pasara, algo así como poner a todos los que quiero en un avión y lo estrellaran, dejaría de tener problemas con la soledad. Yo creo que yo soy yo por la gente que tengo cerca. Mi amor y cariño por éstas personas son las que me hacen ser tal cual. Si las perdiése a todas ellas, creo que perdería al mismo tiempo todo lo que me ata a mí mismo. Sería como en las películas... me volvería un ente vengador, un justiciero sin nombre, un asesino a sueldo sin nada que perder. Al menos perdería todo contacto con lo que me une a este mundo.

No malinterpreten, no estoy esperando a que algo así pase. Dios no lo quiera. Pero él sabe que siempre he tenido esta tendencia a imaginarme los peores escenarios posibles. Suena un poco masoquista, pero es mi mecanismo de defensa para enfrentar situaciones difíciles. Al menos te lo cocinas en la mente para que no llegue de improvisto y te destroce. O si algo de menor calibre sucede, siempre puedes decir "pudo haber sido peor" y la herida sanará más rápido.

El caso es que no estoy solo, estoy rodeado de gente que quiero y que me quiere, y por ellos soy y estoy. No me quejo, mi vida es genial. Pero siempre hay estos pequeños episodios en los que todo se viene abajo por un instante y te sientes solo. La cosa es que no me pasa muy seguido, pero cuando pasa no sé qué hacer o pensar. No sólo me siento solo, estos episodios suelen venir cuando, en efecto, me encuentro en soledad.

Al principio te brillan los ojos, estaré completamente solo una semana... mis padres se van de viaje, mi hermano de campamento y tendré la casa sola el fin de semana para mí. Yei... suena a que haré un desmadre... pero a final de cuentas no pasa nada... estoy en mi casa todo el día, solo... sin mucho que hacer ni nadie con quién hacer nada. Dormir, ver una película, jugar xbox. Aburre cuando no hay nadie con quién compartirlo, y da más ansia el simple hecho de saber que hay alguien con quien te gustaría compartirlo. Exacto! Lo que más duele de la soledad es precisamente eso: el pensamiento de que disfrutarías más haciendo lo mismo con alguien más.

No puedo dormir bien últimamente, me acuesto tarde y me levanto temprano. Al salir de mi casa todos están todavía dormidos, y cuando regreso ya se están acostando. Paso mucho tiempo solo, y antes tenía cosas en qué pensar para pasar esos ratos, pero desde hace rato ya que me encuentro en un estado de relativa calma. Y al estar solo ya no pienso en nada.

Suelo acompañarme de música sin realmente tener que prestarle atención, ni a ella ni a mis pensamientos. Simplemente me dedico a estar. Es extraño que todos esos espacios y momentos que pueden ser utilizados para la meditación y reflexión, de repente son cortados de tajo ante el primer pensamiento que viene a la mente, que es el de saber que has tratado fuerte por hacer todo de la mejor manera posible, de hacer siempre lo correcto y de mantener una conciencia lo más limpia posible. Me siento muy bien conmigo mismo, no soy perfecto, pero mis errores trato de enmendarlos lo más pronto posible, mis crisis trato de superarlas lo más rápido que se pueda y de que todo aquello ajeno a mí me afecte lo menos posible. Es por eso que ante un ataque de soledad no tengo la menor idea de qué hacer, tengo paz. No hay mucho en lo que me pueda afectar, pero aún así es un sentimiento muy extraño que me remueve toda la médula.

Ya es tarde, mañana tengo clases, y a pesar de la falta de sueño, tengo que tratar de conciliar el sueño aunque sea por un rato. No hay muchos ánimos, sé que al despertarme la casa estará vacía y que al regresar la encontraré igual.

Él:

Mi foto
Estudiante de Ingeniería Mecánica, asiduo de la música, el cine y la fotografía.

Tiempos Pasados Siempre Fueron Mejores

Tiempos Pasados Siempre Fueron Mejores
¿o tal vez no?